miércoles, 4 de febrero de 2015

Disfrutamos degustando cada tema de "Gemidos a Destiempo", os dejamos con la reseña del nuevo trabajo de 40 Barrotes





Mucho hemos tardado en traeros este análisis de Gemidos a Destiempo, pero es un álbum que se merece degustarlo con tranquilidad, como una buena copa de vino. Y qué coño, que le hemos dado tantas vueltas y lo hemos disfrutado tanto que nos ha costado escribir sobre este pedazo de trabajo: un par de palabras escritas no están a la altura de los 11 cortes del álbum de los asturianos 40 Barrotes.
Estamos enormemente agradecidos al grupo por hacernos llegar un pedacito de ellos: detalles así son los que hacen a un grupo grande.

En cuanto a la información técnica, os dejamos con las propias palabras del grupo: “Grabado en los Estudios Acme de Avilés bajo la producción y atenta mirada de Miguel Herrero (Desakato, Alfa, Helltrip, Alto Volto, etc.) y masterizado en Green Desert Mastering por Kike Sanchís, “Gemidos a destiempo” está formado por 11 cortes sobradamente mimados y consentidos que con sus primeros pasos, nos colman de orgullo paterno”. Sin olvidar el diseño gráfico, a cuenta de Alfonso Zapa.


1 – Este infierno
2 – Reina del baile
3 – Asbir
4 – La escribí
5 – Cuento
6 – Mi amargo charco
7 – La botella
8 – El silencio
9 – Como te habían contado
10 – Sangre educada
11 – De mil amores

Este infierno es el primer tema que abre este trabajo, directo y melódico de amor obsesivo y enfermizo, comenzando con caña esta media hora de Gemidos a Destiempo y rock and roll fresco y genial.

"Cuando sonaba una canción con cada acorde reventándome por dentro"

El siguiente tema es Reina del Baile, que seguro que te suena ya, puesto que fue el segundo adelanto de estos asturianos. La participación de la voz femenina de Aiora (Zea Mays) es más que acertada para acompañar esta canción, que el resultado en el último cuarto de la misma es brutal, juntándose las dos voces... Potenciando la expresividad gracias a los matices de ambos. Pocas veces una canción me ha transmitido tanto como esta: a veces los pequeños detalles son los que más sacan adelante una composición.

"Que yo he sido como tú y la inocencia no regresa, aunque la alfombra de migas, seguirás tu propia senda"

Sigue Asbir. Atentos a la evocación que nos encontramos a partir del segundo 50, donde todos los instrumentos demuestran su gran capacidad técnica e interpretativa. ¿Lo escuchas? Es la voz de Alfonso Zapa (Skontra), dotando de más personalidad si cabe a los coros. Una canción de guerra y resistencia.

"Te doy mi canción de guerra para llevarte al desierto, una nana desgarrada para no echarte de menos, para no llorar sin nada..."


Y ahora llega la reinterpretación/revisión de mi tema favorito del anterior trabajo homónimo de 40 Barrotes, esta vez en formato eléctrico, con más ritmo y fuerza, más elaborada y desarrollada instrumentalmente, pero sin perder su naturaleza. Podemos recordar la melodía tan característica de esa canción con la guitarra, que le da un toque más cañero y mejora a su precedente, sin olvidar el pedazo solo que se marca. Un gran acierto la incorporación de coros. A partir del 2:10 llega el clímax de La escribí. Brutal la lección de la percusión.

"Y la escribí para ti, una y otra vez..."

Cuento es la quinta de la lista. Comenzando lento, con unos sonidos de cuerdas limpios, sigue con la incorporación de la percusión y un bajo que destaca sobre el riff, muy pegadizo. Al minuto: ¡cambio de ritmo! Con una melodía muy alegre. La narración de un Cuento más que terminó antes de tiempo.

"La noche me llevó a otro mundo más fácil que el nuestro"

Mi amargo charco ocupa el número 6 de este trabajo. En esta ocasión predomina la voz, cediéndole los instrumentos el protagonismo, buena estrategia, puesto que la letra no tienen ningún tipo de desperdicio: un canto a la contradicción sentimental. Aunque, a pesar de la sutileza, no se te escaparán las notas de las cuerdas ni el seguro ritmo de Toño, que evolucionarán durante los 4 minutos de canción.

"Y me asusta que sea desgaste, apatía, esto que hoy me pasa por encima y... ¿Ves?"

 

 

Y más rock con La Botella. Me encanta el juego de los mutes y luego acordes, y el predominio del bajo. Increíble final de canción, ¿qué os parece? Recordamos que se trata de una cover de «Zer Bizio?» (de su Buen agujero y sin salida, del 1989), grupo que ha marcado la trayectoria de 40 Barrotes. Nos encontramos pues ante una versión fiel a la original.

"Todo esto me hace pensar, y con todas mis fuerzas creer en ti"

Recta final con El Silencio. Este tema me tiene loca, la melodía principal, más cañera, armónica, contundente y melódica, que se intercala con una más suave y limpia. Simplemente genial. ¿Os suena la segunda voz? ¡Claro! Berto (Skontra). Colaboración de lujo que aporta fuerza a la canción. Otra muestra de la calidad de 40 barrotes, deseando escucharla en directo y comprobar la gran variedad de estilos de los que bebe.

"Me gustaría salir corriendo, sentirte siempre sonriendo que seas siempre feliz"

Como te habían contado entra muy directa. Prestad atención a partir del minuto 2:01, tan sólo escuchad y disfrutad. ¡Riffs potentes, juegos de voces, energía y vitalidad, un diálogo entre guitarras, bajo y batería!

"Si quieres empezar ya conoces el juego y no podremos contárselo a nadie jamás"

Gemidos a destiempo va llegando a su fin. Sorprende Sangre educada con una batería impecable, un bajo seguro y contundente que contrasta con las rápidas notas y melódicas que enlazan las 6 cuerdas.

"Con la mente aún en marcha la amargura se desata"


Y lamentablemente se acaba el disco: ¡queremos más! La última bala es De mil amores, de sobra conocida por todos pues se trata del primer adelanto del disco. Concluyen con una letra de amor gastado que delinea la estructura musical.

"Son tantos los clavos que he contado en tu cama, como las mentiras que prendes de mis pestañas"



La labor lírica es increíble. Siempre lo digo, pero en este caso, con más razón: ESCUCHA Y PRESTA ATENCIÓN a las letras. Son letras con las que sentirse identificado: te verás reflejado/a en ocasiones, empatizarás con ellas: lograr esto para mí es básico para cualquier grupo de rock, y 40 barrotes se merecen una Matrícula de Honor.

Es indudable la gran capacidad técnica y la habilidad de los músicos de 40 barrotes. Durante todo el trabajo se percibe la importancia de las guitarras de Ramiro y Fredo, alternando protagonismo con el ritmo de las cuerdas y parches de Toño y Jose.


Muchas veces el virtuosismo se ensombrece cuando se tocan los instrumentos DE VERDAD, con ganas, ilusión y sentimiento.

Uno de los puntos fuertes de este joven grupo es la voz de Fredo, tan característica y personal, lo que hará que lo puedas identificar rápidamente y que te enganches a estos asturianos.

Por otro lado, el diseño del disco físico es impecable, muy cuidado y detallado gracias al trabajo de Alfonso Zapa. Algo que destacar en 40 Barrotes, puesto que en su anterior trabajo y carteles de conciertos disfrutamos. Nos ha gustado el detalle de la galleta del cd del trabajo, dorado y desgastado, sobre un lecho de tiras de papel, protagonista en el artwork, y una genial tipografía mecanográfica muy bien escogida. No se escapa ningún detalle.

Este trabajo con una duración (más que correcta: ¡te deja con ganas de más!) de aproximadamente 30 minutos, junto con su anterior trabajo homónimo dejan patente que estos asturianos, en su andadura de 6 años, merecen un hueco en nuestro panorama musical estatal. Su estilo personal, su dedicación, esfuerzo y calidad musical son único, y esperamos que tenga la repercusión que tanto se merecen.

Chicos, tenemos una cita pendiente en los escenarios.


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