Los primeros cuatro integrantes eran ya intérpretes reconocidos de
música tradicional, todos ellos también involucrados en grupos folk en
activo en los años 80 y 90 del pasado siglo. A raíz de la coincidencia
de tres de ellos en un recital, fue fraguándose el concepto de grupo de
música tradicional formado por cuatro rabelistas cuyo repertorio estaría
compuesto por temas para ser tocados en modo solista o por dúos, en
ocasiones con un mínimo acompañamiento instrumental del resto de
integrantes. Este concepto, muy cercano a la música tradicional, no tuvo
buena acogida del público, acostumbrado en la época a arreglos más en
la línea de la música folk irlandesa o a interpretaciones estrictamente
solistas de música tradicional. A raíz de ello, modificaron el
planteamiento inicial de grupo de solistas para acercarse más al
público, explorando vías alternativas al estilo folk importado de
irlanda tan de moda en la época.
Con una formación básica integrada por tambor, guitarra clásica,
rabeles, zanfona y voces desarrollaron un estilo muy personal, más
visceral que virtuoso que confería a sus recitales gran atractivo por su
realismo y variabilidad, debido a que había mucho espacio para la
improvisación. Rápidamente sus cada vez más numerosos seguidores
comenzaron a demandar una grabación del grupo, que se materializó en una
edición de un cassette auto-producido con el título La Humera y nueve temas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Danos tu opinión